Un aumento de un 30% de la oferta de plazas y parques gracias a la recuperación de espacios residuales, la reducción de los 17,45 kilómetros de aceras sin pavimentación, y un aumento de un 51% en la disponibilidad de ciclovías -que a pesar del esfuerzo mantendrán la desconexión de diversos puntos- son sólo algunos de los resultados arrojados por la plataforma CityScope que el City Lab Biobío está implementando en el Gran Concepción de la mano del MIT, y que permite la simulación a escala de situaciones concretas a través de la interacción con una plataforma física de la ciudad y un panel de medición de resultados.

Para llegar a estas conclusiones, se revisaron 75 proyectos públicos de distintas carteras, como el Museo de la Memoria (Mop), el Parque de Mitigación Pedro de Valdivia (Minvu), o la construcción de espacio público y equipamiento comunitario en el Enlace Puente Llacolén (Serviu). El área de estudio abarcó los barrios Pedro del Río, Aurora de Chile y Pedro de Valdivia, emplazados en 189 hectáreas en el límite sur de la comuna de Concepción, al borde del río Biobío, con una población que supera las 15 mil personas.

En esa zona hoy se observa un predominio de tres grandes usos del suelo: habitacional (34%), predios declarados como sin actividad o eriazos (16%) y “Otros” (17%). Los datos arrojaron que en el futuro la tendencia se mantendrá hacia un uso de suelo habitacional, con un 56%, debido a la implementación de los Planes Urbanos Habitacionales y de Regeneración contemplados por el MINVU. Además, luego de la ejecución de la cartera de proyectos, cerca del 40% de los actuales sitios eriazos mantendrá su categoría, mientras que un 19% se transformará a áreas verdes, un 18% en habitacional y 15% en oficinas. 

La plataforma también visualizó una distribución desequilibrada en relación con la cercanía a servicios básicos y equipamientos del sector Costanera, junto con un déficit de lugares donde se pueda asistir a actividades culturales, realizar trámites o simplemente concurrir a un centro médico. Los cambios más significativos respecto al escenario futuro se presentaron en la proximidad a equipamientos culturales, debido a la futura construcción del Museo Regional de la Memoria y Derechos Humanos y al Edificio de DIBAM señalado en el Plan Urbano Habitacional Aurora de Chile. Esto se refleja en una disminución promedio en el tiempo de caminatas para acceder a este tipo de infraestructura de un 31,5%, aunque se mantendrán zonas desfavorecidas en los extremos de los barrios Pedro del Río y Pedro de Valdivia.

“En Concepción ya están los expertos, por lo que esto es una colaboración donde transferimos tecnología y conocimientos para que juntos podamos entender cuáles son las necesidades de la comunidad, poner eso en datos de una herramienta que nos ayude a predecir el impacto de esas necesidades, y así contribuir a la autoridad para una toma de decisiones que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía”, comenta Luis Alonso, investigador principal del Laboratorio de Ciudades del MIT, quien viajó especialmente a Chile para la entrega de estos resultados.

“La gran virtud de esta tecnología es que permitirá mejorar el análisis y la toma de decisión de proyectos que se encuentren en fase de planificación o desarrollo, pudiendo incorporar incluso las opiniones de la propia ciudadanía en el levantamiento de datos. En el sector Costanera analizamos proyectos ya definidos, pero el principal aporte será la utilización de esta herramienta en una fase previa, para eventualmente mejorar esas iniciativas” explica el director del City Lab Biobío, Fernando Pérez. 

Para alimentar el escenario base, se recopiló información a diferentes escalas, tales como personas, hogares, predios, manzanas censales y barrios. Algunas de las fuentes de información provinieron del Censo de Población y Vivienda (INE, 2017), Encuesta Origen-Destino (SECTRA, 2015), Cartografía Digital del Servicio de Impuestos Internos, entre otros. 

Cada uno de los indicadores fue calculado en función de la combinación de siete placas interactivas que operan dentro de la interfaz física, y que cada una integra un conjunto de proyectos públicos. En total, las interacciones permitieron visualizar 128 posibles escenarios distintos.

“Queremos tener un ambiente virtual que se denomina gemelo digital, donde recogemos distintas variables de cultura, de accesibilidad a espacios públicos, de movilidad, de los proyectos futuros que vienen en costanera. Elegimos este barrio porque representa una aspiración de un salto cualitativo de la calidad de vida de las personas del Gran Concepción. Es un sector que tiene mucha vialidad, mucho puente, mucha interferencia, y pensar la inversión pública desde una óptica más sistémica nos permite identificar proyectos críticos”, asegura Oscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transporte del Gobierno Regional del Biobío.