Tenemos algo envidiable los penquistas: por donde quiera que vayamos, tenemos siempre una buena canción nacida y criada en Concepción para acompañar nuestros pasos. Y sin duda, que estas, las que nos marcaron a fuego, fueron escritas por los que estudiaron en tu mismo colegio, los que vivían cerca tuyo, a las que viste tocar en alguna tocata en tu barrio o universidad y luego veías más ratito comprando unos bebestibles en el minimarket de la diagonal. Somos cuna del rock chileno, y nuestra ciudad late al compás de la lluvia y de acordes inolvidables de tantas bandas que inscriben su nombre en lo más alto de la escena nacional.
Y así lo reconoce también UNESCO, que otorgó a nuestra querida ciudad la categoría Ciudad de la Música, gestión realizada por nuestro primer entrevistado en el podcast 15 minutos para la ciudad, Mauricio Castro. El Director de Cultura de la Municipalidad conversó acerca de cómo la música y las artes hacen de Concepción un espacio único nacional para desatar la creatividad de las mentes y los corazones, pero que aún podemos lograr más.
Si hoy el REC es el festival gratuito más importante de Chile, este debe ser la línea base para crear y promover la cultura penquista.
¿Qué tenemos y qué nos falta para potenciar aún más la cultura en la capital del sur de Chile? A juicio de Castro, “Concepción es una ciudad sana para la cultura, desde el punto de vista de la creatividad, desde el punto de vista de la infraestructura, instituciones, de comunidades que asisten a los eventos y de las miradas y discursos que se generan. Esto genera un ecosistema creativo. Hay más creatividad, hay más productos creativos, más personas creando y accediendo, disfrutando la cultura y las artes”.
¿Cuál es la percepción del impacto real con la llegada del Teatro, y cómo ha ido este espacio acercando la cultura a la ciudadanía? Este aporte es clave para el ecosistema creativo, apunta Castro. «La cultura no es solo arte, sino todas las vinculaciones positivas que dicen relación con el desarrollo humano. Y el TBB es un valor agregado a la ciudad, una nueva postal, cumple un rol de dignificar a un sector como la Costanera. Lo más interesante, además, es que es capaz de abordar desafíos que no estaban originalmente pensados para él, como lo es la producción del Festival REC».